Todo comenzó en una empresa de flor cortada de Chipiona (Cádiz) en la que los tres empresarios declaran haber sufrido un robo. La Guardia Civil se persona y levanta acta constatando que el robo se había producido.
Los tres responsables de la empresa presentan la denuncia cuantificando el robo en 44.000€ y proceden los trámites con la aseguradora reclamando dicha cantidad.
Por su parte, la Guardia Civil detecta que hay contradicciones en las declaraciones y proceden a reconstruir el hecho detectando graves inconsistencias y certificando «la falsedad de los hechos denunciados, todo ello con la intención de cobrar una indemnización de la compañía aseguradora”.
Así fue como los tres soñadores se enfrentan ahora a dos cargos:
Por su parte, la Guardia Civil detecta que hay contradicciones en las declaraciones y proceden a reconstruir el hecho detectando graves inconsistencias y certificando «la falsedad de los hechos denunciados, todo ello con la intención de cobrar una indemnización de la compañía aseguradora”.
Así fue como los tres soñadores se enfrentan ahora a dos cargos:
- Simulación de delito (anotado como antecedente penal) y que conlleva multa de 6 a 12 meses. La cuantía la determina el juez en función de la capacidad económica del condenado pero estando entre 2 y 400€/día.
- Delito de estafa que conlleva pena de 6 meses a 3 años de prisión.
La Guardia Civil esta investigando de cerca estas denuncias ya que este tipo de estafa parece estar incrementándose. Un seguro es para un imprevisto, un delito es para siempre.